
El procesador europeo Athena1 llegará en 2027 con arquitectura Neoverse V1 y hasta 80 núcleos
por Manuel NaranjoEuropa lleva tiempo repitiendo el mantra de recuperar músculo en semiconductores. Con Athena1, SiPearl da un paso tangible: un procesador de hasta 80 núcleos pensado para uso dual (civil y militar) que hereda el trabajo de Rhea y lo redirige hacia escenarios donde la seguridad y la integridad del dato pesan tanto como los gigahercios.
De Rhea a Athena: mismo origen, distinta misión
El itinerario no ha sido lineal. Rhea terminó de fabricarse este verano y entrará en pruebas a principios de 2026, con medio año de retraso sobre la última hoja de ruta. Athena1 toma esa base y la adapta a cargas sensibles: comunicaciones cifradas, operaciones criptográficas, análisis de inteligencia o procesamiento a bordo en defensa y aeroespacio. La ventana comercial sitúa a Athena1 en el segundo semestre de 2027: tarde para competir en titulares, pero a tiempo de encajar en programas públicos que priorizan control y soporte a largo plazo.
Arquitectura: Neoverse V1 y SVE como columna vertebral
El corazón es Arm Neoverse V1 (2020), con opciones de 16/32/48/64/80 núcleos y dos unidades SVE de 256 bits por núcleo. En silicio, el paralelismo con Rhea1 es evidente: en torno a 61.000 millones de transistores y fabricación en TSMC N6 (familia 7 nm). La elección no impresiona en marketing para 2027, pero sí en aprovisionamiento: es un nodo maduro, estable y con buen rendimiento por oblea, algo clave cuando se prioriza disponibilidad y fiabilidad por delante del “último grito”.
Memoria, E/S y la renuncia a HBM: un peaje calculado
La imagen divulgada por SiPearl de Athena1 no muestra HBM. Es coherente: HBM encarece, complica el empaquetado y habla el idioma del HPC/IA más duro, no del “edge” seguro. El debate se traslada a la anchura de memoria y la interconexión.
Con Rhea se hablaba de DDR5 de 256 bits y 104 líneas PCIe 5.0; en Athena1 es razonable esperar un esquema similar para sostener ancho de banda por núcleo y espacio de expansión a aceleradores o NICs seguras. Es el tipo de ingeniería que no luce, pero marca la diferencia en plataformas que deben grabar, cifrar y transmitir sin cuellos de botella.
Seguridad como funcionalidad, no como add-on
Athena1 no vende un “parche” de seguridad: nace con él. La propuesta pasa por módulos de cifrado y verificación en hardware y una cadena de arranque robusta, ingredientes que responden a requisitos gubernamentales y de defensa. El foco no es batir récords de SPEC, sino garantizar confidencialidad, integridad y disponibilidad bajo estrés, con latencias deterministas y trazabilidad. Que la biografía del dato sea verificable importa más que el último MHz.
Fabricación en Taiwán hoy, empaquetado europeo mañana
SiPearl seguirá fabricando y empaquetando inicialmente en TSMC, pero el plan declarado es trasladar el empaquetado a Europa cuando sea viable. No es un titular rutilante, sí un paso práctico: acortar cadenas de suministro, ganar autonomía y reducir exposición geopolítica. A falta de fábricas EUV de vanguardia en el continente, el ensamblado y test son el primer terreno donde recuperar soberanía operativa.
2027: ¿basta Neoverse V1 para ser competitivo?
Para entonces veremos Neoverse V3/V4 en el mercado. La pregunta no es si V1/N6 ganará al último nodo, sino si cumple la promesa de soberanía con un rendimiento suficiente. En entornos de doble uso, el contrato no se decide solo por FLOPS: cuentan certificaciones, ciclo de vida largo, soporte in situ, seguridad y un ecosistema de software que funcione a la primera. SiPearl defiende que ahí está su campo de juego: menos carrera armamentística y más capacidad de integrar, auditar y mantener.
El calendario, con la lupa puesta
Fechas claras ayudan a separar el ruido de las suposiciones:
- Rhea: silicon listo, validación a inicios de 2026.
- Athena1: segunda mitad de 2027 para disponibilidad comercial.
Que la validación de Rhea llegue a puerto sin tropiezos será el mejor indicador de riesgo técnico para Athena1: comparten ADN, divergen en prioridades.
Lo que falta por ver (y decidir)
Las claves que moverán la aguja no son espectaculares, pero sí determinantes:
- TDP y perfiles térmicos por configuración (16 - 80 núcleos) para dimensionar chasis y entornos sellados.
- Ancho de banda efectivo por núcleo y latencias bajo cifrado en carga real.
- Toolchain y soporte: SVE en compiladores, librerías optimizadas, hipervisores y distros listas para certificar.
- Roadmap de empaquetado en Europa con fechas y partners, no solo intención.
Athena1 no intenta arrebatar el podio del HPC extremo: arma un terreno propio donde seguridad, soberanía y disponibilidad mandan. Con 80 núcleos Arm, SVE, un nodo industrialmente confiable y una estrategia de empaquetado que mira a Europa, SiPearl dibuja un producto más estratégico que vistoso. Si las piezas encajan (validación de Rhea, software pulido y logística europea) no será el procesador más rápido del escaparate, pero sí puede ser el más difícil de sustituir allí donde el control del hardware es, literalmente, parte de la misión.
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