
Samsung y OpenAI se alían para impulsar Stargate con 900.000 obleas de DRAM al mes y centros de datos flotantes de nueva generación
por Manuel Naranjo 1Samsung y OpenAI han firmado una carta de intenciones que trasciende el anuncio corporativo. No es un mero “memorando para explorar sin concretar”; es un reparto de papeles entre divisiones de Samsung con especialidades muy distintas (semiconductores, servicios en la nube, ingeniería civil y naval) para construir la siguiente capa de la infraestructura de inteligencia artificial. El objetivo es ambicioso: acelerar Stargate, la red de centros de datos de OpenAI, y sentar las bases de nuevas tecnologías asociadas.
Qué se ha firmado y por qué importa
La noticia salió de Seúl, desde la sede de Samsung, con los máximos ejecutivos de Electronics, SDS, C&T y Heavy Industries presentes. La lectura estratégica es clara: en un mercado tensionado por la demanda de cómputo, asegurar memoria, diseño y operación de centros, y explorar formatos no convencionales, es la forma de ganar tiempo y escala. Samsung actúa como integrador industrial; OpenAI, como tractor de demanda y especificaciones.
Memoria y empaquetado: el arma de Samsung Electronics
El corazón de la alianza late en Samsung Electronics. OpenAI proyecta un consumo de memoria que podría rozar 900.000 obleas de DRAM al mes. Ese caudal no se resuelve solo con capacidad fabril: exige empaquetado avanzado e integración heterogénea entre memoria y lógica para reducir latencias, elevar ancho de banda y recortar consumo por operación.
Samsung, con su triple sombrero de memoria, lógica y fundición, puede optimizar la “distancia física” entre chips, algo que, en modelos de nueva generación, vale tanto como un salto de nodos. Entrenamiento e inferencia no dependen solo de más chips; dependen de cómo conversan entre sí.
Samsung SDS: del diseño a la operación continua
Samsung SDS toma el mando en diseño, despliegue y operación de los centros de datos Stargate. Lo relevante es el movimiento doble: por un lado, SDS aporta metodología de construcción de infraestructuras críticas y servicios gestionados; por otro, acerca ChatGPT Enterprise y servicios de OpenAI al tejido corporativo, con consultoría, integración y soporte. La alianza no se queda en ladrillos y racks: aterriza en procesos de negocio, que es donde la IA demuestra valor sostenido.
C&T y Heavy Industries: la apuesta por centros de datos flotantes
El punto más llamativo llega con Samsung C&T (construcción e infraestructuras) y Samsung Heavy Industries (ingeniería naval). Ambas exploran junto a OpenAI centros de datos flotantes. ¿Qué ganas? Terreno “ilimitado” en puertos industriales, refrigeración más eficiente con agua como sumidero térmico, y potencial para bajar emisiones si se integran con generación eléctrica cercana.
¿Qué cedes? Mayor complejidad de diseño, certificaciones marítimas, logística distinta y nuevos modelos de mantenimiento. Si alguien puede llevar esto del render a la realidad es quien sabe construir barcos, plantas energéticas y rascacielos a la vez.
Impacto para Corea del Sur y la cadena de suministro
Para Corea del Sur, la alianza refuerza una aspiración declarada: estar entre los tres líderes mundiales en IA. Para Samsung, supone blindar su posición como proveedor integral de la capa física de la IA, desde el silicio hasta la operación. Y para OpenAI, es una vía para asegurar suministro y acelerar el “time-to-capacity” frente a una demanda que no deja de crecer. El efecto arrastre sobre proveedores de energía, redes, construcción y logística puede ser considerable.
Qué vigilar en los próximos meses
- Ritmo de entrega de memoria: no basta con anunciar volúmenes; hay que ver cómo se traducen en disponibilidad real y costes por bit.
- Eficiencia energética por tarea: métricas de PUE y, sobre todo, energía por token entrenado/inferido serán el baremo de éxito.
- Estandarización del empaquetado: si Samsung logra un stack reproducible para memoria+lógica, ganará velocidad de despliegue.
- Centros flotantes piloto: la clave será un primer proyecto funcional con regulación, seguros y operaciones claras; ahí se verá la viabilidad.
Más allá del titular: por qué el encaje es coherente
El anuncio dibuja una cadena que reduce fricciones: Electronics garantiza el sustrato (memoria y empaquetado), SDS convierte especificaciones en centros vivos 24/7, y C&T/Heavy empuja la frontera física del “dónde” y “cómo” desplegar. No hay dependencia de una única pieza brillante; hay coordinación industrial. Y eso, en este ciclo de la IA, vale más que un récord puntual de parámetros.
La carta de intenciones entre Samsung y OpenAI no es una nota de prensa más: es un mapa de ejecución para escalar la IA con silicio, ingeniería y operaciones trabajando en tándem. Si la próxima ola de modelos va a exigir más memoria, mejores interconexiones y centros capaces de crecer sin tropezar con el suelo disponible ni con la factura eléctrica, esta alianza apunta justo ahí.
Quedará por ver la velocidad a la que aterrizan los primeros hitos (suministro sostenido de DRAM, centros Stargate en producción y algún piloto flotante), pero la dirección es inequívoca: menos promesas, más obra. Y en ese terreno, Samsung se mueve como en casa.
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