MSI lanza el MS-C910E, un PC industrial de IA con Intel Core de última generación, hasta 96 GB DDR5 ECC y cuatro pantallas
por Manuel NaranjoLa informática industrial lleva años conviviendo con entornos duros, polvo, vibraciones y temperaturas que a un PC de oficina le durarían dos telediarios. Lo que está cambiando ahora es el tipo de trabajo que se les pide a esas máquinas: ya no basta con controlar sensores y mandar datos a un servidor, ahora también se les exige hacer inferencia de IA en tiempo real, mover varias pantallas a la vez y aguantar una red saturada de dispositivos conectados. Ahí es donde entra el MSI IPC MS-C910E, un equipo compacto que, sobre el papel, tiene muy poco de “PC típico” y mucho de cerebro industrial preparado para años de caña.
Este modelo nace con una idea clara: llevar la potencia de los últimos procesadores de Intel al borde de la red, allí donde están las cámaras, los robots o los sistemas de control, sin sacrificar fiabilidad ni opciones de expansión.
Intel Core de última generación y memoria preparada para fallos

El corazón de este MSI es una plataforma LGA 1700 con chipset Intel R680E, lo que ya da una pista del enfoque: nada de procesadores recortados, aquí hay soporte para Intel Core de 12.ª, 13.ª y 14.ª generación, además de la nueva serie Intel Core (Serie 2). Es decir, el mismo tipo de CPU que encontrarías en un sobremesa potente, pero adaptado a un chasis industrial y pensado para turnos de 24/7.
La memoria también está a la altura. El sistema admite hasta 96 GB de DDR5 en formato SO-DIMM, con soporte ECC. Esto último es clave en entornos industriales y de IA, donde un error de datos no es solo un pantallazo azul: puede significar una decisión errónea en una línea de producción, una alarma que no salta o un modelo de IA que interpreta mal lo que ve.
En la práctica, esa combinación de CPU recientes y mucha RAM rápida y protegida convierte al MS-C910E en una máquina capaz de ejecutar modelos de IA complejos, gestionar bases de datos locales, recopilar datos de cientos de sensores y seguir respondiendo con soltura.
Cuatro pantallas y red a la altura de las fábricas conectadas

Uno de los puntos fuertes de este equipo es su capacidad para manejar hasta cuatro pantallas independientes. Lo consigue mediante dos salidas HDMI y dos DisplayPort, lo que permite montar desde un simple panel de control hasta videowalls de supervisión, cuadros de mando para mantenimiento o sistemas de señalización en una estación de transporte.
La conectividad de red también está claramente pensada para cargas pesadas. El MS-C910E integra cuatro puertos LAN de 2,5 GbE, más que suficientes para la mayoría de escenarios industriales actuales. Poder separar tráfico de cámaras IP, comunicaciones con la nube, red interna de producción y acceso remoto en interfaces distintas no solo mejora el rendimiento, sino que también facilita la segmentación de la red y la seguridad.
A eso se suma una colección amplia de puertos USB de alta velocidad, conexiones serie COM para equipos más antiguos, soporte de GPIO y TPM 2.0 para asegurar la plataforma.
Almacenamiento, expansión y formato pensados para crecer
Aunque por fuera pueda parecer un equipo compacto, internamente el MS-C910E está bastante bien preparado para ampliaciones. Ofrece ranuras PCIe en distintos tamaños, incluyendo x16, x8 y x1. Para el almacenamiento, dispone de dos bahías de 2,5 pulgadas con soporte RAID 0/1, además de ranuras M.2 compatibles tanto con NVMe como con SATA.
La idea es clara: que el integrador no se quede encajonado. Hoy puedes montarlo como gateway de datos ligero y, si dentro de dos años necesitas añadirle más almacenamiento o una tarjeta específica, el chasis y la placa están listos para crecer.
Diseñado para golpes, vibraciones y fuentes de alimentación poco “amables”

En un entorno industrial, la teoría se estrella rápido con la realidad: vibraciones de máquinas, pequeños golpes en el rack, cortes de luz, picos de tensión y temperaturas que suben y bajan según la zona de la planta. El MS-C910E está preparado precisamente para no morirse ante ese tipo de situaciones.
El equipo presume de diseño antivibración y a prueba de golpes, algo básico si va a ir en un vehículo guiado automáticamente, en un armario a pie de línea o cerca de maquinaria pesada. El rango de temperatura de funcionamiento va aproximadamente de –10 °C a 40 °C. Además, admite una entrada de corriente continua muy flexible, entre 12 y 48 voltios.
Una máquina pensada para integradores que no se conforman con lo mínimo
Las PC industriales tradicionales se quedan cortas cuando se trata de mover modelos de IA modernos o gestionar redes exigentes. El MS-C910E intenta cubrir precisamente ese hueco: ofrece potencia de CPU, mucha memoria, conectividad generosa y un diseño robusto en un formato que sigue siendo compacto.
Para integradores de sistemas, fabricantes de maquinaria o responsables de plantas que estén dando el salto hacia la fabricación inteligente y el AIoT, este tipo de plataforma supone una base estable sobre la que construir soluciones de largo recorrido. No es solo un PC metido en una caja metálica; es un equipo diseñado para aguantar, escalar y seguir respondiendo cuando el resto de la instalación también se vuelve más lista.
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