El inversor que predijo la crisis de 2008 vuelve a la carga: apuesta 1.000 millones de dólares contra NVIDIA y Palantir

Michael J. Burry, el inversor que se hizo famoso mundialmente por anticipar el gran desastre financiero de 2008, una historia contada en la película 'The Big Short', vuelve a estar en el centro de la noticia. Su firma de inversión, Scion Asset Management, ha puesto en su punto de mira a dos de las empresas estrella del momento: NVIDIA y Palantir.

La firma de Burry ha realizado una maniobra financiera conocida como posición corta. Básicamente, esto significa que ha apostado una enorme cantidad de dinero a que el valor de las acciones de estas dos compañías se va a desplomar. Si caen, Burry ganará mucho dinero, pero si suben, lo perderá. Este movimiento lo ha ejecutado en el momento en el que NVIDIA ha superado los 5 billones de valoración bursátil.

¿Una burbuja a punto de estallar?

La apuesta no es pequeña. El valor total de esta operación financiera superaba los 1.000 millones de dólares a fecha de 30 de septiembre. Aunque no es seguro que Burry mantenga esa posición exacta hoy, la simple revelación de sus intenciones ha provocado caídas inmediatas en bolsa para ambas tecnológicas.

Este movimiento confirma lo que Burry lleva tiempo insinuando. El inversor, que usa el apodo de Cassandra en redes sociales, como la profetisa que advertía de desastres, cree que el entusiasmo por la inteligencia artificial es exagerado. El pasado Halloween publicó un mensaje críptico: "A veces, vemos burbujas. A veces, hay algo que hacer al respecto. A veces, el único movimiento ganador es no jugar". Hay que destacar que no es el único que ha empezado a hablar de una burbuja de la IA.

De hecho, cada vez es más evidente que el temor a una burbuja ha crecido. Se están invirtiendo miles de millones en IA, pero muchas empresas aún no tienen un camino claro para ganar dinero con ella. Burry también ha señalado lo que llama "acuerdos circulares". Esto sucede cuando las propias empresas de IA invierten unas en otras, lo que puede inflar sus valoraciones de forma artificial.

La reacción a la apuesta de Burry fue contundente. Mientras NVIDIA sufrió caídas moderadas, Palantir recibió un golpe mayor, desplomándose casi un 7%. El CEO de Palantir, Alex Karp, salió rápidamente en televisión para calificar la idea de una burbuja como "absurda", en un tono que muchos describieron como visiblemente preocupado.

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