AMD y NVIDIA han aceptado pagar a Estados Unidos un 15% de las ventas de sus GPUs para IA en China

La última de Donald Trump ha sido imponer aranceles del 100% a la importación de semiconductores, unos aranceles con condiciones de los que algunas compañías se han librado. Pero esta parece que ha dejado de ser la última de las dudosas acciones del presidente estadounidense, ahora leemos en Bloomberg que parte de los ingresos por ventas en China de AMD y NVIDIA se quedarán en las arcas de la Casa Blanca.

Esta es la nueva medida que ha implementado Donald Trump para poder vender los chips que necesitan de permisos especiales en China, como el H20 de NVIDIA o el MI308 de AMD. De estas ventas los fabricantes tendrán que pagar un 15% a la administración Trump, un impuesto sin precedentes que algunos catalogan como ilegal. Otra de las acciones que se suma a su larga lista desde que entró en el gobierno a principios de este año, y donde ha pedido incluso la dimisión del actual CEO de Intel.

Trump ha pactado aranceles con países como Japón o Corea del Sur para garantizar un 15% siempre que se comprometan a invertir en suelo estadounidense. Un pacto que también ha tenido éxito con la Unión Europea. Empresas locales como Apple o NVIDIA han quedado también exentas de este impuesto de importación dadas sus contribuciones en suelo estadounidense, mientras que otros fabricantes de semiconductores tendrán que abonar unas elevadas tasas para vender sus productos en los Estados Unidos.

Según los expertos, este acuerdo a la exportación aceptado por AMD y NVIDIA puede ser ilegal, ya que la constitución de los Estados Unidos prohíbe este tipo de impuestos a la exportación. Con palabras como “El Cielo es el límite” ven los expertos este tipo de acciones de dudosa legalidad, y también temen que este tipo de acciones se pueda extender a otras empresas, donde si pagan pueden vender.

Trump se enfrentará a los tribunales para determinar la legalidad de sus famosos aranceles, y también advirtió que de ser declarados ilegales por un tribunal se avecina una “gran depresión”.

Una historia que parece no tener fin, y de la que seguro próximamente nos sorprenderá con otro tipo de acciones estratégicas abusando de su posición económica mundial.

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